¿Cómo llega el suministro de gas hasta mi hogar?
El gas natural es una fuente energética de origen fósil formada principalmente por metano. Este se extrae directamente del subsuelo y no requiere de ninguna transformación ni tratamiento previo.
La forma más utilizada para su transporte es a través de gasoductos. Se trata de redes de tuberías que transportan el gas a alta presión desde su extracción hasta su conexión con las redes de distribución. Las redes de distribución serán las encargadas de conectar el gas natural con el consumidor final. Estas se conectarán con la vivienda a través de una acometida y una instalación receptora dentro de la propia vivienda.
La acometida es una parte esencial en cualquier instalación de gas ya que sin ella no sería posible tener suministro. Su función es unir a través de un conjunto de tuberías y válvulas, las canalizaciones de distribución con la instalación receptora de la vivienda.
Una vez toda la instalación esté finalizada solo quedará dar de alta el contrato de suministro y ya podrás comenzar a disfrutar de todas las ventajas del gas natural en tu hogar.